Los supositorios son una forma farmacéutica sólida que se introduce en el recto, donde se disuelven o funden con la temperatura corporal para liberar el principio activo.Están diseñados para administración rectal y son utilizados comúnmente cuando el paciente no puede tomar medicamentos por vía oral, cuando se requiere acción local en el recto, o un efecto sistémico rápido
CARACTERISTICAS:
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Forma: Cónica u oblonga, adaptada a la anatomía rectal para facilitar su inserción.
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Tamaño: Generalmente entre 2 a 4 cm de largo, con un peso aproximado de 2 a 3 gramos.
COMPOSICION:
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Contienen uno o más principios activos (analgésicos, antipiréticos, laxantes, antiinflamatorios, etc.).
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Se elaboran con bases lipofílicas (como manteca de cacao o grasas semisintéticas) o hidrofílicas (como glicerogelatinas o polietilenglicoles) que se funden o disuelven a temperatura corporal.
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Color: Suele ser blanco o blanquecino, aunque puede variar según el principio activo.
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Vía de administración: Rectal
USOS:
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Alivio del dolor o fiebre (ej. paracetamol o diclofenaco).
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Laxantes rectales (ej. glicerina o bisacodilo).
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Antiinflamatorios rectales (ej. para proctitis o hemorroides).
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Tratamiento de náuseas o vómito cuando no se tolera la vía oral.
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Antiespasmódicos o anestésicos locales en trastornos rectales.
PRESENTACION: Envasados individualmente en blíster o tiras de aluminio o plástico termoformado.